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jueves, 19 de febrero de 2015

Un atajo hacia la justicia social.

Entrevista a Juan Pablo Gelemur, militante de Patria Grande y coordinador de ATAJO Mar del Plata. Por Vanesa Flores del espacio de DDHH de Patria Grande

Desde Patria Grande siempre resaltamos la necesidad de pensar y proyectar otra forma de justicia, una justicia que se acerque a los barrios y a los sectores más vulnerables, que abandone ciertos estigmas y deje de perseguir siempre a los que menos tienen. Hacemos también hincapié en que el acercamiento de la justicia social a las barriadas debe ser abordando de forma integral las problemáticas, no como siempre se hace desde lo represivo que da como resultado que únicamente la policía sea la “cara” del Estado en los barrios.
Hace poco tiempo viene funcionando el programa ATAJO y para conocer un poco más al respecto, decidimos entrevistar a Juan Pablo Gelemur quien, aparte de abogado y militante de Patria Grande, es el coordinador de la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia del Ministerio Publico Fiscal que empezará a funcionar en Mar del Plata. ATAJO se presenta como un dispositivo en el cual los operadores no pueden intervenir sino es “embarrándose los pies” en los barrios, así parece venir a cambiar el paradigma sobre la justicia, a acortar o simplificar el camino para acceder a ella.

¿Qué es Atajo y dónde surge?
Es un modelo que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbo, tomo de las experiencias surgidas en sistemas de justicia de proximidad, en ciudades de Colombia y Venezuela. Con esa línea de trabajo, junto a Julián Axat, buscó desarrollar un dispositivo para generar mayor cercanía con la comunidad apuntando a la prevención social del delito.
Se buscó un dispositivo con el cual trabajar en la comunidad e ir creando una relación que permitiera generar herramientas para intentar acciones que revirtieran las grandes violaciones a derechos en las comunidades. Es así que se avanzó en instalar oficinas en barrios de altos grados de vulneración de derechos, en los cuales se registraba una ausencia del Estado o que, si bien existía algún nivel de presencia, se encontraba con incapacidad de llegar ante de la vulneración de derechos o de la comisión de delitos. Se instalaron cinco oficinas en la Capital Federal, en los barrios: Padre Mujica, ex Villa 31 en Retiro, Villa 2124 en Barracas, Villa 20 en Villa Lugano; Villa 1114 en el Bajo Flores y en el Barrio Mitre, dentro del Barrio de Saavedra. A finales del 2014 se decidió ir por la federalización de Atajo hacia otras provincias, tomándose con una mirada estratégica las ciudades de Mar del Plata y Rosario como punto de inicio. Partimos de entender a los barrios como sujetos de derecho, entonces la tarea principal de Atajo encuentra una gran fortaleza pedagógica, que es llevar el derecho para que se lo conozca pero también para que se empodere en el sentido de hacerlo propio y ejercerlo, no solo desde el ámbito individual sino tratando de contribuir a esta construcción colectiva desde el sentido comunitario.

¿Qué significa “justicia de proximidad”?
Cuando hablamos de justicia de proximidad no nos referimos  solamente al sentido lato de la palabra en cuanto a estar cerca,  sino que también hablamos de prójimo. Esta interacción en el barrio es la permite empoderar, constituir al individuo como sujeto de derecho, ciudadanizar. Se busca romper un círculo vicioso de la institucionalidad céntrica, difícil en su lenguaje y en sus movimientos edilicios, que hacen que desde el barrio se encuentren muchas vayas físicas y humanas para acceder a la justicia. No solo de acceder a justicia en el sentido de la jurisdicción, sino hablamos de justicia en un sentido de acceso a derechos. Para esto no alcanza con constituir una oficina en el barrio sino que hace falta que esta gire con lógicas que son propias del barrio, por eso la tarea que se lleva adelante desde las oficinas de Atajo es interdisciplinaria desde la multidiscilplina y, especialmente, desde la incorporación de individuos que viven en la comunidad donde se instala, con el fin de nutrirse de toda la experiencia y los conocimientos de  la propia comunidad.

¿A quiénes se destina y por qué?
El objetivo principal de Atajo es ser una herramienta puesta al servicio de la prevención social del delito,  pero reconfigurando la naturaleza de las acciones del Ministerio Publico Fiscal. Esta nueva perspectiva que se intenta introducir comprende las complejidades de las comunidades pero principalmente pretende que se cumpla el Principio de Legalidad, entendiendo que este significa que se cumpla la ley y no limitándose únicamente a sancionar su incumplimiento.  Es una mirada anticipatoria que intenta promover la cohesión social, siendo Atajo un gran articulador estatal con las distintas dependencias del Estado nacional, provincial y municipal, y con distintos actores sociales civiles que tienen trabajo en territorio.

Atajo solo tiene competencia en cuestiones de materia federal, ¿cómo se hace para satisfacer las demandas de los barrios atendiendo a los límites de jurisdicciones?
La justicia en nuestro sistema se divide en dos grandes jurisdicciones: Federal y Provincial, esto implica que en las provincias la justicia federal queda reducida a las cuestiones de interés de la Nación (trata de personas, narcotráfico de alta criminalidad, cuestiones que tengan que ver con funcionarios extranjeros en territorio argentino, conflictos entre dos provincias) por lo que para poder intervenir en territorio provincial desde Atajo, existe la necesidad de llegar a acuerdos de cooperación con las procuraciones provinciales y, a su vez, la interacción y cooperación continua con distintas instituciones del Estado que intervienen en el territorio, como por ejemplo Sedronar, Anses, Pami, los consejos local y zonal en materia de niñez, adolescencia y familia; de la misma forma con las distintas oficinas de las municipalidades que dan respuestas más urgentes a los problemas que se suceden en una localidad, y también con distintas instituciones públicas como las universidades. Con estas últimas intentando generar un ida y vuelta a través de las extensiones universitarias y las practicas socio comunitarias que se desarrollen en el interior de Atajo, no solo para la satisfacción de las demandas de los barrios sino también para la generación de los futuros profesionales, entendiendo que se requieren profesionales comprometidos socialmente, y es Atajo una plataforma desde la cual desarrollar esas tareas. Para poder cubrir todas las cuestiones que no son federales y dado que la inmensa mayoría son cuestiones provinciales, es que se requiere principalmente esa interacción interinstitucional junto con la colaboración y trabajo mutuo y coordinado con las procuraciones provinciales.

¿Dónde funcionaria geográficamente en nuestra ciudad y como se implementaría concretamente para cubrir las demandas de los barrios?
Inicialmente lo que hacemos es sondear el territorio y conocerlo, caminarlo con compañeros y compañeras ya insertos en actividades territoriales y sociales, con los distintos centros de integración comunitaria (CIC) y, terminándolo de conocer, mediante lazos institucionales con los municipios, las reparticiones provinciales y nacionales, con los colegios profesionales, con las universidades,  principalmente queriendo Atajo ser un articulador de todos esos esfuerzos para potenciarlos y que no sea una simple sumatoria sino que al amalgamarlos multipliquen.
Geográficamente, atendiendo a las experiencias que se están haciendo en el municipio con las universidades a través de los centros de  extensión universitaria, la pronta instalación en la zona oeste del centro cívico social, los planes que tiene la Sedronar en los barrios Libertad y Martillo, la vida existente y la dinámica que se está logrando en los  CIC de los barrios Malvinas Argentinas y el Martillo, integrándose a través del cordón oeste que va de norte a sur de la ciudad, entendemos que este cordón (comprendido desde el Martillo, pasando por los barrios Pueyrredón, Las Heras, Parque Palermo, Autódromo, Belgrano, Ameghino, 9 de julio, Libertad, hasta llegar a Malvinas Argentinas) es el ámbito físico donde, en principio, hacia el mes de marzo estaría empezando a generarse el dispositivo donde va estar funcionando la oficina. Estamos terminando de diseñar algún nivel de movilidad por parte del dispositivo que nos permita poder abarcar un sector geográfico más amplio que un barrio.
Para satisfacer las demandas que aparecen en los barrios, y que normalmente provienen de cuestiones provinciales, es importante generar apoyo institucional y entrelazarnos con las distintas instituciones de modo que en la propia oficina de Atajo funcionen, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo, el Colegio de Abogados con su consultorio jurídico gratuito, un nexo con las defensorías oficiales, interactuar con la Universidad Nacional, entre otras. Estos niveles de coordinación nos permiten, por ahora, cubrir las situaciones requeridas por los vecinos, acortar distancias y que las respuestas sean rápidas, concretas y efectivas, siendo Atajo una suerte de ventanilla única ante las demandas del barrio.


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