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jueves, 19 de febrero de 2015

RePUPAS: la Ordenanza para los Emprendedores de la Economía Popular.

Por Sol de la Torre, referente de Patria Grande.

Hace aproximadamente 18 meses, la Mesa de Economía Popular junto a la Secretaría de la Producción de la Municipalidad presentó al Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredón, un proyecto de Ordenanza que tiene por objetivo la inclusión al sistema formal y a la legalidad de gran cantidad de emprendimientos productivos de alimentos de la ciudad. El proyecto original fue elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) junto a responsables de las áreas de bromatología de cerca de 10 Municipios del sudeste de la Provincia de Buenos Aires, y ya fue aprobado en 6 de los mismos. El proyecto cuenta con el apoyo de organizaciones como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), La Feria Verde, y diversas ONGs, organizaciones políticas e Instituciones del Estado.
El proyecto implicaría la creación de un Registro de Pequeñas Unidades Productivas de  Alimentos (RePUPAS) y busca promover también capacitación a los elaboradores y elaboradoras, la regularización de sus trabajos y la comercialización de sus productos, así como herramientas para lograr crecer en los niveles productivos. Durante más de un año el proyecto estuvo en la comisión de promoción y desarrollo del Concejo, en varias oportunidades los productores y productoras de la economía popular y social solicitaron la banca 25, se movilizaron a la comisión y a las sesiones del Concejo para exigir que el mismo se trate. Sin embargo, recién a finales del 2014 los concejales se decidieron a trabajar la ordenanza.
Cuando parecía que todo avanzaba y que iba a ser votado se volvió a retroceder. La falta de decisión política del ejecutivo municipal, las presiones de las cámaras de panaderos, la UCIP y la CGT, sumado a la falta de compromiso de ciertos bloques políticos con los sectores populares de nuestra ciudad han dejado a dicha ordenanza en el tintero por mucho tiempo.
En la actualidad las organizaciones de la economía popular (entre ellas Patria Grande y la CTEP) junto a algunos concejales, se encuentran en proceso de discusión y debate con los actores que se opusieron a la ordenanza, con la sincera vocación de generar consensos que permitan un avance para los productores y productoras de la economía popular. A pesar de que la ordenanza ya no es la misma, que ya no abarca a tantos productores como en un comienzo y de que se han tenido en cuenta prácticamente todas las modificaciones propuestas por los sectores productivos de mediana y gran escala de la ciudad, la ordenanza sigue en comisión y sigue a la espera. Los emprendedores de la economía popular mantienen la ilusión de que sea tratada en la primera sesión del Concejo del mes de marzo, como prometieron los concejales.
Cansados y cansadas de esperar los tiempos de los concejales, que no son los de los sectores populares, las organizaciones de emprendedores decidieron manifestarse para exigir la aprobación de la tan esperada ordenanza. Es así que desde fines de diciembre todos los lunes de 9 a 14hs los emprendedores de seis organizaciones y emprendedores independientes, se manifiestan vendiendo sus productos a la comunidad, compartiendo el proyecto, juntando firmas y mostrando que los alimentos que producen son más saludables que los de las grandes empresas. 
Desde Patria Grande, en la CTEP, acompañaremos e impulsaremos todos los proyectos que tengan como objetivo la ampliación de derechos para los y las trabajadoras de la economía popular.




Teatro como práctica para la libertad.

Por el espacio de cultura de Patria Grande.

En septiembre de 2006, abre sus puertas el Centro Cultural América Libre. Un monólogo teatral acompaña esa inauguración: “El Hincha de Racing”, de Norman Briski. Una producción del Centro Cultural El Séptimo Fuego. A lo largo de estos 8 años de desarrollo del proyecto político cultural América Libre, hemos contado con el teatro como una de las herramientas que consideramos necesarias para construcción del mismo. Hoy, con producciones propias para el Ciclo Teatro por la Identidad, con múltiples talleres, jornadas, intervenciones y dos salas teatrales, América Libre y el teatro se hermanan más que nunca en esta idea–acción de que el mundo puede y debe ser transformado.
Entendemos al teatro como producción, como espacio a experimentar, como análisis crítico a realizar, como idea a transmitir, como juego a jugar. Como práctica para la libertad. Este indisoluble y estrecho vínculo entre el América Libre y el teatro tiene como base la idea de acción. Sostenemos que hay en este lenguaje inmenso y mágico un enorme potencial para accionar hacia la transformación cultural. El teatro es ACCIÓN. Y puede ser acción transformadora si nos lo proponemos.
Hay un teatro que se relaciona con los márgenes. Nuestro teatro está en el margen y se encuentra con otros márgenes para lograr llegar al centro de la página a dibujar nuestra historia, a contar con nuestros cuerpos lo que ya no sale de nuestras bocas. Somos hijos del teatro independiente, ese teatro que se gesta y produce a pulmón. Queremos sembrar algo, por eso nuestra motivación es compartir con quienes más se pueda nuestro arte.
No trabajamos por dinero. El dinero no tiene como calcular nuestra entrega, nuestra voluntad de decir cosas, de conmover y conmovernos, de buscar algún momento de emoción y reflexión común. Buscamos desarrollar nuevos valores, alternativos a los que nos propone la sociedad de consumo que busca mercantilizar la vida, y con ella el arte y la cultura.
El teatro no es una mercancía. Peleamos por un mundo en el que nadie tenga que pagar por el arte, ni por producirlo, ni por disfrutarlo. El teatro es un arma disparada contra la indiferencia, la deshumanización de las personas, el adormecimiento colectivo. Por eso, creemos que “Es posible que el teatro no cambie el mundo: pero puede ayudar a mantenerlo despierto”.

Un atajo hacia la justicia social.

Entrevista a Juan Pablo Gelemur, militante de Patria Grande y coordinador de ATAJO Mar del Plata. Por Vanesa Flores del espacio de DDHH de Patria Grande

Desde Patria Grande siempre resaltamos la necesidad de pensar y proyectar otra forma de justicia, una justicia que se acerque a los barrios y a los sectores más vulnerables, que abandone ciertos estigmas y deje de perseguir siempre a los que menos tienen. Hacemos también hincapié en que el acercamiento de la justicia social a las barriadas debe ser abordando de forma integral las problemáticas, no como siempre se hace desde lo represivo que da como resultado que únicamente la policía sea la “cara” del Estado en los barrios.
Hace poco tiempo viene funcionando el programa ATAJO y para conocer un poco más al respecto, decidimos entrevistar a Juan Pablo Gelemur quien, aparte de abogado y militante de Patria Grande, es el coordinador de la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia del Ministerio Publico Fiscal que empezará a funcionar en Mar del Plata. ATAJO se presenta como un dispositivo en el cual los operadores no pueden intervenir sino es “embarrándose los pies” en los barrios, así parece venir a cambiar el paradigma sobre la justicia, a acortar o simplificar el camino para acceder a ella.

¿Qué es Atajo y dónde surge?
Es un modelo que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbo, tomo de las experiencias surgidas en sistemas de justicia de proximidad, en ciudades de Colombia y Venezuela. Con esa línea de trabajo, junto a Julián Axat, buscó desarrollar un dispositivo para generar mayor cercanía con la comunidad apuntando a la prevención social del delito.
Se buscó un dispositivo con el cual trabajar en la comunidad e ir creando una relación que permitiera generar herramientas para intentar acciones que revirtieran las grandes violaciones a derechos en las comunidades. Es así que se avanzó en instalar oficinas en barrios de altos grados de vulneración de derechos, en los cuales se registraba una ausencia del Estado o que, si bien existía algún nivel de presencia, se encontraba con incapacidad de llegar ante de la vulneración de derechos o de la comisión de delitos. Se instalaron cinco oficinas en la Capital Federal, en los barrios: Padre Mujica, ex Villa 31 en Retiro, Villa 2124 en Barracas, Villa 20 en Villa Lugano; Villa 1114 en el Bajo Flores y en el Barrio Mitre, dentro del Barrio de Saavedra. A finales del 2014 se decidió ir por la federalización de Atajo hacia otras provincias, tomándose con una mirada estratégica las ciudades de Mar del Plata y Rosario como punto de inicio. Partimos de entender a los barrios como sujetos de derecho, entonces la tarea principal de Atajo encuentra una gran fortaleza pedagógica, que es llevar el derecho para que se lo conozca pero también para que se empodere en el sentido de hacerlo propio y ejercerlo, no solo desde el ámbito individual sino tratando de contribuir a esta construcción colectiva desde el sentido comunitario.

¿Qué significa “justicia de proximidad”?
Cuando hablamos de justicia de proximidad no nos referimos  solamente al sentido lato de la palabra en cuanto a estar cerca,  sino que también hablamos de prójimo. Esta interacción en el barrio es la permite empoderar, constituir al individuo como sujeto de derecho, ciudadanizar. Se busca romper un círculo vicioso de la institucionalidad céntrica, difícil en su lenguaje y en sus movimientos edilicios, que hacen que desde el barrio se encuentren muchas vayas físicas y humanas para acceder a la justicia. No solo de acceder a justicia en el sentido de la jurisdicción, sino hablamos de justicia en un sentido de acceso a derechos. Para esto no alcanza con constituir una oficina en el barrio sino que hace falta que esta gire con lógicas que son propias del barrio, por eso la tarea que se lleva adelante desde las oficinas de Atajo es interdisciplinaria desde la multidiscilplina y, especialmente, desde la incorporación de individuos que viven en la comunidad donde se instala, con el fin de nutrirse de toda la experiencia y los conocimientos de  la propia comunidad.

¿A quiénes se destina y por qué?
El objetivo principal de Atajo es ser una herramienta puesta al servicio de la prevención social del delito,  pero reconfigurando la naturaleza de las acciones del Ministerio Publico Fiscal. Esta nueva perspectiva que se intenta introducir comprende las complejidades de las comunidades pero principalmente pretende que se cumpla el Principio de Legalidad, entendiendo que este significa que se cumpla la ley y no limitándose únicamente a sancionar su incumplimiento.  Es una mirada anticipatoria que intenta promover la cohesión social, siendo Atajo un gran articulador estatal con las distintas dependencias del Estado nacional, provincial y municipal, y con distintos actores sociales civiles que tienen trabajo en territorio.

Atajo solo tiene competencia en cuestiones de materia federal, ¿cómo se hace para satisfacer las demandas de los barrios atendiendo a los límites de jurisdicciones?
La justicia en nuestro sistema se divide en dos grandes jurisdicciones: Federal y Provincial, esto implica que en las provincias la justicia federal queda reducida a las cuestiones de interés de la Nación (trata de personas, narcotráfico de alta criminalidad, cuestiones que tengan que ver con funcionarios extranjeros en territorio argentino, conflictos entre dos provincias) por lo que para poder intervenir en territorio provincial desde Atajo, existe la necesidad de llegar a acuerdos de cooperación con las procuraciones provinciales y, a su vez, la interacción y cooperación continua con distintas instituciones del Estado que intervienen en el territorio, como por ejemplo Sedronar, Anses, Pami, los consejos local y zonal en materia de niñez, adolescencia y familia; de la misma forma con las distintas oficinas de las municipalidades que dan respuestas más urgentes a los problemas que se suceden en una localidad, y también con distintas instituciones públicas como las universidades. Con estas últimas intentando generar un ida y vuelta a través de las extensiones universitarias y las practicas socio comunitarias que se desarrollen en el interior de Atajo, no solo para la satisfacción de las demandas de los barrios sino también para la generación de los futuros profesionales, entendiendo que se requieren profesionales comprometidos socialmente, y es Atajo una plataforma desde la cual desarrollar esas tareas. Para poder cubrir todas las cuestiones que no son federales y dado que la inmensa mayoría son cuestiones provinciales, es que se requiere principalmente esa interacción interinstitucional junto con la colaboración y trabajo mutuo y coordinado con las procuraciones provinciales.

¿Dónde funcionaria geográficamente en nuestra ciudad y como se implementaría concretamente para cubrir las demandas de los barrios?
Inicialmente lo que hacemos es sondear el territorio y conocerlo, caminarlo con compañeros y compañeras ya insertos en actividades territoriales y sociales, con los distintos centros de integración comunitaria (CIC) y, terminándolo de conocer, mediante lazos institucionales con los municipios, las reparticiones provinciales y nacionales, con los colegios profesionales, con las universidades,  principalmente queriendo Atajo ser un articulador de todos esos esfuerzos para potenciarlos y que no sea una simple sumatoria sino que al amalgamarlos multipliquen.
Geográficamente, atendiendo a las experiencias que se están haciendo en el municipio con las universidades a través de los centros de  extensión universitaria, la pronta instalación en la zona oeste del centro cívico social, los planes que tiene la Sedronar en los barrios Libertad y Martillo, la vida existente y la dinámica que se está logrando en los  CIC de los barrios Malvinas Argentinas y el Martillo, integrándose a través del cordón oeste que va de norte a sur de la ciudad, entendemos que este cordón (comprendido desde el Martillo, pasando por los barrios Pueyrredón, Las Heras, Parque Palermo, Autódromo, Belgrano, Ameghino, 9 de julio, Libertad, hasta llegar a Malvinas Argentinas) es el ámbito físico donde, en principio, hacia el mes de marzo estaría empezando a generarse el dispositivo donde va estar funcionando la oficina. Estamos terminando de diseñar algún nivel de movilidad por parte del dispositivo que nos permita poder abarcar un sector geográfico más amplio que un barrio.
Para satisfacer las demandas que aparecen en los barrios, y que normalmente provienen de cuestiones provinciales, es importante generar apoyo institucional y entrelazarnos con las distintas instituciones de modo que en la propia oficina de Atajo funcionen, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo, el Colegio de Abogados con su consultorio jurídico gratuito, un nexo con las defensorías oficiales, interactuar con la Universidad Nacional, entre otras. Estos niveles de coordinación nos permiten, por ahora, cubrir las situaciones requeridas por los vecinos, acortar distancias y que las respuestas sean rápidas, concretas y efectivas, siendo Atajo una suerte de ventanilla única ante las demandas del barrio.


miércoles, 4 de febrero de 2015

8 años del Centro Cultural América Libre ¡Vamos por el comodato del edificio!

Por Susana Barcuilli, del espacio de cultura de Patria Grande.

El pasado 15 de enero, durante la 4ta Caravana por la recuperación de la tierra y el derecho a la vivienda digna, el Centro Cultural América Libre lanzó su campaña “Yo también quiero el comodato para el América Libre”.
Para entender este reclamo, es necesario explicar un poco del nacimiento y como fue creciendo el Centro Cultural. Por el año 2006, se realizó el Primer Congreso Argentino de Cultura en el cual se concluyó en la importancia de recuperar espacios públicos y en desuso para la promoción de centros culturales. En sintonía con ello, muchos compañeros y compañeras decidieron abrir el Centro Cultural América Libre, Casa del Pueblo. Artistas, trabajadores y trabajadoras, estudiantes universitarios, organizaciones sociales y profesionales, recuperaron un espacio que estaba abandonado por ANSES por más de nueve años.
Después de sortear algunas piedras que nos pusieron para que nos vayamos del edificio, la continuación del Centro Cultural allí no fue cuestionada pero tampoco fue reconocida por el Estado. A pesar de ello, y de las malas condiciones en las cuales se encontraba el edificio, decidimos y apostamos a mejorarlo para seguir generando un espacio para la cultura y el arte. Así es que fuimos poniéndolo en condiciones, arreglando todo el techo gracias a los aportes de salas y grupos de teatro independientes que brindaron lo recaudado de sus funciones para esta causa. Arreglando las pareces gracias a varias jornadas de trabajo con la técnica de la construcción natural y cambiando los pisos gracias a la donación que nos hicieron desde la cooperativa FASINPAT-ZANON.
Talleres, obras, ciclos de cine, charlas, fiestas, peñas, milongas, festivales, muestras en la galería de arte y demás actividades fueron sucediendo y generándose en el Centro Cultural. Asimismo, se fueron generando lazos de solidaridad con otros procesos de lucha, como sucedió con las familias de la asamblea de Los Sin Techo por el año 2009, lo que con el tiempo fue generando que se podía pensar desde la Cultura y el Centro Cultural una disputa más integral para el cambio social, y así hoy en día el América Libre forma parte del Movimiento Popular Patria Grande. 
Es así que pasaron 8 años de la apertura del Centro Cultural, de trabajo por la cultura popular y marplatense, por el cambio social y para transformar la ciudad, por eso entendemos que la legitimidad y el prestigio construidos nos dan el respaldo suficiente para exigir la legalidad del edificio en el cual está funcionando. La situación con relación al inmueble es precaria, dado que no tenemos ningún tipo de reconocimiento contractual o legal, y para poder seguir trabajando por la cultura independiente y autogestiva es necesario que se reconozca al espacio mediante el comodato del edificio, esto significa reconocer por contrato el derecho, que ya ejercemos, a usar el lugar.
En la actualidad en el Centro Cultural funcionan talleres artísticos, grupos de teatro propios, así como también desde allí se promueve el trabajo digno por medio de cooperativas y se participa de organismos como la Asociación de Trabajadores del Teatro Región Atlántica -ATTRA. En el marco de la campaña, desde el Movimiento Popular Patria Grande, estamos juntando firmas, realizando intervenciones culturales, generando reuniones con funcionarios y referentes de la cultura, haciendo muestras de fotos y demás actividades en la Casa del Pueblo.



El Operativo SOL: no ilumina, QUEMA.

Por Vanesa Flores del espacio de Derechos Humanos de Patria Grande.

El 19 de diciembre pasado, el gobernador Daniel Scioli lanzó el “Operativo sol” con un total de 12.000 policías para la costa atlántica. Esto es un 50 por ciento más que lo destinado la temporada anterior. Al operativo se sumaron áreas de Infantería, Caballería, Narcotráfico, Investigaciones y Seguridad Vial, los grupos Halcón y GAD.
El Operativo Sol es el mayor de la historia de la provincia, cuenta con 8.020 policías para tareas preventivas, 700 móviles, más de 2100 guardavidas, 78 puestos de control, 47 puestos de control motorizados, 25 puestos de control de destacamentos móviles y 185 motocicletas, cuatriciclos y vehículos todo terreno. A lo que se agregan 4 helicópteros, 100 patrullas y 2 centros de operaciones tácticas. Su distribuyen exclusivamente sobre los circuitos turísticos, saturándolos en forma inútil de presencial policial. No es seguridad lo que busca el ejecutivo provincial sino hacer campaña armada. La ola es represiva y el operativo no viene solo. La mano dura, el gatillo fácil y la criminalización a la pobreza y la juventud vienen acompañándolo.
Ese 19 de diciembre el anuncio de “vacaciones seguras” fue acompañado de un hecho que para muchos jóvenes fue el mensaje de que ellos no van a tener vacaciones seguras: un chico de un barrio periférico perdió su vida por disparos de un policía de civil en el centro de la ciudad.
El joven asesinado tenía 17 años y su hermano de 15 resultó herido. Un policía de civil disparó contra ellos sin mediar palabra. Un hecho, como siempre, que se dice confuso. La versión policial habla de un supuesto robo y la de la familia de los jóvenes que iban a la playa. Un arma apareció después cerca de la escena del homicidio pero descargada y unas cuantas vainas del arma que llevaba el policía. Después de este hecho hubo algo que, por si quedan dudas, lo aclara un poco: el joven herido y su familia fueron hostigados y amenazados para que no continúen denunciando lo que sucedió con el joven asesinado. En lo que va del 2015 otro joven murió por una bala policial, en un supuesto intento de robo. Podría pensarse a estos hechos como aislados, que suceden al azar, pero como dice Eugenio Raúl Zaffaroni se trata de un genocidio por goteo, y a veces las gotas se forman más rápido. Durante el 2014 hubo 6 jóvenes que murieron bajos balas policiales, muchos estos andaban de civil, gracias al estado policial permanente que muchos defienden.

¿Más policías es más seguridad?
El presupuesto para este mega operativo es de casi $15.000 millones. Mientras que un docente percibe un salario promedio de $5.000 y lo destinado a los 78 hospitales que forman parte del sistema de salud provincial es de $5.000 millones. Se evidencia así que la principal política de la Provincia es en materia de seguridad, y que su forma es violenta y represiva. También es selectiva, respecto de su disposición territorial, respecto de quienes cuida y quienes reprime, pero que para nada disminuye los hechos de violencias o conflictos sociales.
En la ciudad los trabajadores y trabajadoras son los principales destinatarios de los hechos delictivos, porque quedan más vulnerables y expuestos ante la ineficiencia del Sistema de Seguridad Pública actual, mientras que las clases altas pueden pagarse la seguridad privada o ir a vivir a un country. Así, la seguridad dejó de ser un derecho para pasar a ser un servicio, al cual sólo puede acceder quien pueda pagar por él.
La Policía Bonaerense ha dejado las tareas de prevención, para convertirse, por delegación política, en la administradora de los grandes negocios delictivos. Esta Policía se autogobierna y para garantizar sus negocios debe disciplinar a jóvenes o generar pactos que les permitan gestionar la criminalidad.
El poder político es cómplice de esta situación porque ante casos resonantes, busca cooptar votos prometiendo más policías en las calles y dando discursos de mano dura que finalizan con restricción de derechos.
Los medios masivos de comunicación inyectan en cada noticia delictiva, odio y miedo en la sociedad, construyendo mayor desconfianza entre pares y generando más espacios para la violencia.
En definitiva, parece razonable evocar, aquel capítulo de los Simpsons, en el cual entra un oso a Springfield. Una turba iracunda, inmediatamente se dirige a las puertas de la alcaldía a pedir seguridad por la invasión de osos. Acto seguido, el alcalde Diamante monta la patrulla anti-osos.  En unas de escenas posteriores, Homero y Lisa conversan:
-Homero (H): Ningún solo oso a la vista, la patrulla anti osos funciona de maravillas.
- Lisa (L): Eso es autocomplacencia papá.
- H: Gracias nena.
- L: Según tu lógica puedo alejar a los tigres con esta piedra.
- H: ¿Y cómo funciona?
-L: No funciona. Es una piedra inútil pero no veo ningún oso por aquí ¿Y tú?
-H: Lisa, quiero comprarte tu piedra.
Desde Patria Grande consideramos que la mejor política a implementar en este contexto es acercar, construir y expandir la justicia social a las barriadas populares de la ciudad. No nos creemos la mentira de que hay que comprar piedras.

Transformar la ciudad avanzando hacia la municipalización del servicio de transporte.

Por Emanuel Pironi, referente de Patria Grande.
El transporte público estructura la vida cotidiana de quienes lo usamos habitualmente. Sabemos que es un derecho, porque facilita el acceso a otros derechos, como lo son la educación, el trabajo, la salud, etc. Y sabemos por experiencia, que en nuestra ciudad, el Sistema de Transporte Público Colectivo de Pasajeros está muy lejos de ser bueno.
Año a año vemos que el precio sube, los intendentes cambian, pero el servicio no mejora, así, desde hace décadas. Los empresarios siempre hacen lo que quieren porque todos los  gobiernos, desde la vuelta a la democracia, han cedido ante sus pretensiones, han optado por “dejar hacer” sus negocios al sector privado, resignando los controles que el estado municipal tiene obligación de garantizar.
El desafío que se nos presenta es enorme teniendo en cuenta la impunidad con la que empresarios, burócratas sindicales y políticos se mueven en este tema y la casi absoluta inacción política frente a cada aumento de la tarifa.
Entendemos que es momento de oponer a los aumentos y beneficios empresariales que todos los años se aprueban desde el gobierno local propuestas concretas, que tengan como fin avanzar en la municipalización del servicio de transporte.
Algunas de las propuestas que desde Patria Grande estamos proyectando para transformar la ciudad en este aspecto fundamental son campañas de difusión de los derechos de usuarios y usuarias, la creación de un sistema de control del transporte accesible para cualquier persona, más puntos de cargas de tarjetas, creación de un área de trabajo para que establezca un estudio de costos independiente al de los empresarios y la elaboración, en forma democrática y participativa, de una red de recorridos de los colectivos en función de las necesidades populares. El transporte es un derecho y no un negocio, y en ese sentido es que tienen que pensarse las políticas públicas, no para aumentar las ganancias de unos pocos.

lunes, 2 de febrero de 2015

Por el comodato para el América Libre

Hace 8 años que el Centro Cultural América Libre abrió sus puertas recuperando un edificio que se encontraba abandonado. Años de trabajo, talleres, obras, y demás actividades socioculturales suceden en este espacio, con la legitimación social ganada hoy vamos por la legalidad del centro cultural.