-------------

-------------

miércoles, 17 de diciembre de 2014

La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y la mutual Senderos

Los y las trabajadoras de economía popular se organizan.
Luego de un largo periodo de neoliberalismo en la Argentina y tras haber tocado fondo en la crisis del 2001, surgen nuevas formas organizativas donde gran parte de la clase trabajadora desocupada del país encontraron en la generación de auto-empleo (cooperativas, emprendimientos autogestionados, etc.), en la autogestión obrera (recuperación de empresas por parte de sus trabajadores) y en otras expresiones de la economía popular la salida para llevar un plato de comida a sus hogares.
Durante la última década la cantidad de familias que subsisten a través de los puestos de trabajo de la economía informal ha ido creciendo y con ese crecimiento se fueron alcanzando algunos derechos como el Monotributo Social, la Moratoria Previsional, entre otras. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras informales no han sido reconocidos como trabajadores con su plenitud de derechos. En un país donde los gobiernos no planean salir de un modelo neodesarrollista, es poco probable que planeen terminar con la informalidad laboral, con el trabajo precario y con los niveles existentes de pobreza estructural. Es previsible que, si de los gobiernos depende, los más de cinco millones de trabajadores y trabajadoras de la economía popular continúen trabajando en las actuales condiciones, o incluso peores.
Durante el año 2011 varias organizaciones del campo popular de Argentina decidieron construir una herramienta gremial con el fin de conquistar y defender los derechos laborales de las y los trabajadores excluidos del país: la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
La conformación de la CTEP tiene como fin de exigirle al Estado que garantice la transformación de la economía informal de mercado en Economía Popular; la  universalización de la totalidad de los derechos laborales para los trabajadores y trabajadoras de la Economía Popular –salario mínimo, vacaciones, aguinaldo, asignaciones familiares, protección a la maternidad, licencias, obra social efectiva, estabilidad laboral, derecho a agremiación; la regulación de los precios del mercado con mecanismos populares; la creación de Mercados Populares y Ferias Francas; el reconocimiento de la propiedad social, colectiva y/o comunitaria sobre los medios de producción y territorios de Economía Popular; la formulación de una Ley de “Compre Social” con un cupo no menor al 20% del total de las Compras del Estado al Sector Popular; la participación popular en los programas sociales; el apoyo a las Empresas Recuperadas y la creación de un Plan Nacional de Recuperación de Empresas; la Reforma Agraria Integral; la inclusión de Cartoneros; la erradicación del Trabajo esclavo en el país; la protección y reconocimiento de los trabajadores de la vía pública ya sean artesanos, vendedores ambulantes o artistas callejeros. La creación de un Ministerio de Economía Popular que registre, regule, planifique y fomente todos los procesos de Economía Popular para garantizar los derechos de sus trabajadores y el desarrollo productivo del sector.
Es tarea de Patria Grande y de las organizaciones del campo popular construir y fortalecer a la organización de los sectores excluidos, a los trabajadores y trabajadoras informales, cooperativistas y fabricas recuperadas. La construcción de un espacio que contenga y potencie a la vez que permita tejer relaciones que den pie a la concientización de su rol como sujetos de cambio; a la organización colectiva y a la integración de un espacio transformador.
A mediados del 2014 se conformo en Mar del Plata la Mesa Promotora de la seccional Mar y Sierras de la CTEP, con compañeros y compañeras del Movimiento Popular Patria Grande, del Movimiento Evita, la Cooperativa CURA, entre otras organizaciones y cooperativas de la zona.
La Mesa Promotora estableció como objetivos de la misma: construir a la CTEP como una herramienta real para la defensa de los derechos de los trabajadores de la Economía Popular en la zona, gestionar el monotributo social para todos los compañeros y compañeras empadronadas en la CTEP, construir la mutual Senderos en todas las localidades de la seccional donde haya condiciones para hacerlo, impulsar Ferias y Mercados de la Economía Popular en todas las localidades, garantizando el acceso de los productores a canales de comercialización justos y por ultimo desarrollar un proceso de normalización de la seccional con elección democrática de las autoridades.

SENDEROS, la Mutual de los Trabajadores y trabajadoras de la economía popular.
La mutual Senderos es una de las principales victorias alcanzadas por la CTEP, a través de ella todos los compañeros y compañeras agremiados en la CTEP acceden a su Derecho a la Salud. Senderos es pionera en la construcción de un cambio de paradigma en la salud actual. A pesar de que el sistema de salud considera a las personas como clientes Senderos busca humanizar la atención de los y las compañeras afiliadas, entendiendo a la salud como un derecho y no como un negocio.
En la actualidad en el partido de General Pueyrredón ninguna Obra Social recibe a los monotributistas sociales o lo hace con tantas trabas administrativas como sea posible para que tengan que utilizar el sistema público de salud por sobre las Obras Sociales. De esta manera engordan sus ganancias con el dinero del Estado.
A partir del 1 de Enero de 2015 la Mutual comenzará a funcionar en la ciudad de Mar del Plata, en su sede Moreno 4799, en el horario de 8 a 14hs. Desde Senderos se otorga cobertura a los afiliados del Plan Medico Obligatorio, un par de lentes anual, bolsones de maternidad, etc. todo con un costo cero para el afiliado. Para más información consultar la página de la mutual: www.mutualsenderos.org.ar.

La CTEP y Senderos en Mar del Plata
El martes 16 de diciembre se realizó el lanzamiento de la sede de la CTEP y de la Mutual Senderos en la ciudad de Mar del Plata. La actividad contó con la presencia del Secretario General de la CTEP y representantes de los movimientos sociales y cooperativas que componen dicho gremio en Mar del Plata entre muchos trabajadores de la economía popular e invitados especiales.

Los oradores y oradoras del acto hicieron hincapié en la necesidad de generar organización en los sectores excluidos, poner la unidad de los de abajo por encima de las diferencias para avanzar en la conquista de derechos. El mensaje fue claro “No hay justicia social si millones de trabajadores argentinos no tienen poder y derechos, no hay justicia social sin poder popular”. El lanzamiento del CTEP y Senderos en Mar del Plata expresa, con firmeza y claridad, que los sectores populares pueden organizarse, conquistar derechos y también gestionar y sostener emprendimientos como la Mutual Senderos.


lunes, 15 de diciembre de 2014

4ta Caravana del 15 de Enero:

Día de la lucha por la recuperación de la tierra y el derecho a una vivienda digna.

El 15 de Enero del 2009 cincuenta familias del barrio Pueyrredon de Mar del Plata decidieron recuperar un complejo de viviendas del Programa Dignidad que estaba abandonado hacía 2 años por el Municipio y la empresa constructora MyF. La situación social que atravesaban los vecinos y vecinas, y que actualmente padecen muchas familias, se refería a críticas condiciones de hacinamiento, precariedad en la construcción de sus viviendas y ausencia de servicios básicos. La ecuación que relacionaba una necesidad habitacional insoslayable y un complejo de viviendas abandonado, implicó ocuparlo con el fin de hacer efectivo el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada. El Estado municipal, lejos de reconocer su responsabilidad en la vulneración de derechos, solicitó el desalojo de las familias.
Sin embargo, organizadas en asamblea continuaron la lucha por una Vivienda Digna y lograron, a través de ésta, la construcción de 50 viviendas por parte de cooperativas La conquista del derecho a un lugar adecuado no implicó solamente la obtención de la vivienda, sino que desde Los Sin Techo, hoy en Patria Grande, se impulsó la creación de un espacio cultural, un programa de radio, una cooperativa, la ONG “Tierra, Trabajo y Dignidad” y lo más interesante: solidarizarse con familias de diferentes barrios periféricos para obtener, a partir de la lucha organizada, una Vivienda Digna. Por todo este recorrido es que decidimos tomar esta fecha por la lucha por tierra y vivienda.

La problemática habitacional en la ciudad.
El acceso a una vivienda adecuada implica, según el artículo 14 de nuestra Constitución Nacional, el derecho social a disponer de un lugar estable y confortable, seguridad jurídica de la tenencia, disponibilidad de servicios materiales e infraestructura, buenas condiciones de habitabilidad, accesibilidad al lugar, adecuación cultural. Pero, la ausencia de la planificación urbana y los privilegios a la especulación inmobiliaria hacen que el ejercicio del derecho a una vivienda adecuada no pueda hacerse efectivo. En este sentido pueden observarse las dificultades que se presentan a la hora de pagar un alquiler cuando son los grandes propietarios inmobiliarios los que fijan precios excesivos; también cuando un alto porcentaje de viviendas en la ciudad carece de servicios básicos, evidenciándose que el Estado dirige los recursos económicos hacia zonas céntricas o negocios propios dejando de lado el derecho esencial a una vivienda adecuada.
En nuestra ciudad el Municipio afirma, a partir de un registro de emergencia habitacional creado por la comuna pero totalmente inconcluso, que el déficit habitacional es de 12.703 familias, es decir, aproximadamente el 4.9% de los hogares.
En 2005, el Gobierno nacional lanzó el Plan Federal de Viviendas adjudicándose a Mar del Plata la construcción de 1.359 a través del Subprograma Provincial Dignidad. A la fecha, sólo ese número de viviendas se construyeron, muchas de las cuales presentan grandes problemas edilicios, ausencia de veredas para personas con discapacidad, mala carpintería y defectos en las instalaciones. Este déficit, se debe a los negociados entre los Gobiernos Municipales y Provinciales con las empresas constructoras que construyen con materiales de mala calidad y en algunos casos abandonan las construcciones. Entonces, como mucho se “solucionó” el problema de vivienda del 10% de las incluidas en el registro.
La especulación inmobiliaria es otro factor que contribuye a la problemática habitacional que implica valorizar un sector urbano reducido, donde los costos son pagados por todos pero los beneficios quedan en manos de los grandes propietarios. Ejemplo de lo mencionado es la construcción del Puerto de Cruceros con una proyección de 40 millones de pesos, y por el contrario la expulsión de quienes viven el asentamiento de la avenida Paso hace más de 20 años, a zonas periféricas con escasez de servicios.
Otro dato relevante es que, según el Censo Nacional 2010, en Mar del Plata hay 307.997 viviendas construidas, pero 106.365 se encuentran desocupadas, eso es el 34.5%. Este número reafirma que hay mucha gente sin casa y muchas casas sin gente.
Por eso desde Patria Grande proponemos, entre otras cosas, la creación de una comisión municipal sobre la situación habitacional en la ciudad, implementación y creación de programas para la urbanización de barrios y villas, y topes a los alquileres que toda la clase trabajadora padece.

Se viene la 4ta edición de la Caravana.
Como todos los años, la jornada comenzará con recorrido por algunos barrios de la ciudad, movilización y festival cultural. Pero está 4ta Caravana nos encuentra con otros recorridos de luchas, es la primer Caravana que vamos a organizar como PATRIA GRANDE, por lo cual el desafió es mayor. No solo buscamos hacer visible las problemáticas de los barrios en los cuales estamos organizados -15 de Enero, Pueyrredon, Villa Evita y Parque Palermo-, sino también interpelar a toda la ciudad que de diferentes formas padece esta problemática y hacer llegar al Municipio nuestras propuestas.
El próximo 15 DE ENERO vamos reivindicar la lucha por una vivienda digna e invitar a sumarse a trasformar la ciudad para que no haya más gente sin techo. Quedan todos y todas invitados a sumarse a la 4ta Caravana!

Contactos:

Adriana Merelas 15-5390235 // Martín García 15-4543988 // Emanuel Pironi 15-6840025


miércoles, 3 de diciembre de 2014

La provincia de Buenos Aires y el abandono al tratamiento de las adicciones

La provincia de Buenos Aires y el abandono al tratamiento de las adicciones

Por Sebastian Wesemberg. 
Delegado de ATE en CPA-Chapadmalal y 
Secretario de Derechos Humanos de CTA-Mar del Plata y militante de Patria Grande.

El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires hace más de 25 años que cuenta con una Subsecretaria de atención de adicciones. Esta Subsecretaria en sus inicios constituyó la red provincial de atención en adicciones más importante de Sudamérica, creando en todo el territorio bonaerense 187 Centros Provinciales de Atención ambulatoria (CPA), consultorios externos, casas de día y para casos más severos 9 comunidades terapéuticas.
Si bien en las últimas décadas la problemática de las adicciones creció exponencialmente, no ha pasado lo mismo con los dispositivos de atención, más bien parecería que el proceso fue inverso. Las distintas gestiones provinciales se han encargado de desmantelar la red de instituciones que existía para personas con usos problemáticos de sustancias psicoactivas, que era está la forma de garantizar el acceso al derecho a la salud de las mismas.
En Chapadmalal, a 25 km. de Mar Del Plata, se encuentra una de las comunidades terapéuticas de la Subsecretaria mencionada. El lugar se inauguró en el año 2004, allí se pueden internar personas mayores de 18 años, tiene una capacidad para 23 pacientes, un equipo interdisciplinario conformado por un médico psiquiatra, psicólogos, terapista ocupacional y operadores terapéuticos. Esta comunidad terapéutica al día de hoy se encuentra cerrada por la desidia y falta de financiamiento de las autoridades provinciales.

COMUNIDAD TERAPÉUTICA DE CHAPADMALAL
Hace exactamente un año atrás, los trabajadores y trabajadoras del lugar decidimos por primera vez cortar la ruta, llamar a los medios y denunciar la falta personal, que las guardias las garantiza un sólo operador terapéutico y que la institución no cubre para sus residentes ni para los trabajadores de la misma el cumplimiento de pautas de respeto, dignidad y salubridad. Ante la falta de respuesta, los trabajadores y trabajadoras decidimos cerrar la institución y hasta que no se responda a los reclamos no se volverá a internar pacientes.
Un año después llegaron algunas respuestas, como incorporación de personal y algunos arreglos edilicios, y la comunidad terapéutica de nuevo abrió sus puertas. Sin embargo, también volvió a sentirse la desidia, otra vez falta de presupuesto y “la feliz” pintada de naranja. Nos volvimos a organizar en asambleas en ATE, gremio que nos representa, y al día de hoy nos volvemos a encontrar con la comunidad terapéutica cerrada.
Como parte de lo cotidiano, los pacientes internados convivían, no sólo fuera si no dentro de los módulos, con roedores (lauchas y ratas) y la suciedad que estos provocan es limpiada a diario por ellos mismos, que injustamente naturalizaron la situación, del mismo modo que limpian los rastros de estos animales de la comida guardada en la despensa-almacén, teniendo con frecuencia que tirar comida. En los últimos veranos se ha verificado también la presencia de alacranes dentro de las construcciones.
Por otra parte, junto a los módulos se encuentran dos pozos ciegos los cuales hace meses que rebalsaron a punto tal de que las aguas cargadas de deshechos han circulado hacia el camino de tierra de ingreso al establecimiento estancándose a su lado y formando un barrial permanente de unos diez metros de largo que además de lo insalubre de su composición, dificulta el acceso al lugar para quienes no posean automóvil. Aunque ocasionalmente se ha logrado desagotar los pozos, una falla en su realización provoca que en escasas semanas vuelvan a rebalsar.
Desde hace unos tres meses aproximadamente los residentes no cuentan con agua caliente en los módulos por rotura de los termotanques que los abastecían, esto los deja por ejemplo en la situación de depender de la autorización de terceros para poder higienizarse usando el baño del personal, lo cual no siempre se puede dar en el momento en que ellos lo solicitan o necesitan, quedando limitados a cierto manejo de sus tiempos personales y, de alguna manera también, algo de su intimidad que se ve vulnerada. Luego de largos reclamos se ha logrado adquirir dos termotanques usados para reponer los rotos pero no se ha asignado partida presupuestaria alguna para financiar su instalación.
Además de las aguas servidas estancadas del acceso, hay una pérdida de agua de un caño subterráneo que provoca un pequeño “lago” en el predio, en un sector de tránsito constante, que genera filtraciones de humedad desde los cimientos de las edificaciones.
Los calefactores instalados no llegan a cubrir las necesidades de los distintos espacios, y el ubicado en el salón de usos múltiples se encuentra en este momento con un desperfecto. Si bien en ese salón se cuenta con un hogar a leña, no es aconsejable su uso constante ya que su parte posterior se ha derruido y las llamas entran directamente a los ladrillos huecos de la pared con el probable riesgo de resquebrajamiento de la estructura.
De más está decir que sobradamente en tiempo y forma se han realizado a lo largo del tiempo infinidad de reclamos a la Subsecretaría de Adicciones, sin obtener la mayoría de las veces mejor respuesta que el progresivo deterioro del lugar.
Como personal de la institución padecemos también las mismas carencias y otras más tales como la falta de personal médico o de enfermería, número insuficiente de operadores terapéuticos que suelen quedar solos a cargo de los pacientes, en especial por la noche, en un lugar ciertamente aislado al menos en lo que se refiere al acceso a servicios de salud, situación que ha generado más de un contratiempo y sólo por azar sin consecuencias graves.
Entendemos que de acuerdo al marco de respeto por los Derechos Humanos en que se respalda la ley 26.657 de Salud Mental y Adicciones, corresponde que los pacientes de una comunidad terapéutica o de cualquier servicio de salud, además de contar con el personal idóneo y en número suficiente que necesita para llevar adelante su tratamiento, sean alojados en lugares que presenten condiciones dignas y saludables de habitabilidad durante el tiempo que requiera su permanencia en el lugar a fin de recuperar aquellos aspectos de su salud que se encuentran dañados.