La Política de los de arriba y la otra política.
El Poder Político de la ciudad se encuentra envuelto en una crisis, el mayor escándalo político de los últimos años. La presidenta del Concejo Deliberante y la candidata a intendente favorita en las encuestas, Vilma Baragiola, fue destituida. Acusaciones de corrupción de un lado, acusaciones de una operación destituyente del otro, y como si faltara algún ingrediente, una patota neo-nazi a los golpes dentro del “honorable recinto”. Mediante una cámara oculta se ve como la UCR le pide a un sindicato un “favorcito económico” a cambio de agilizar un expediente. En torno a esto, el Pultismo y el FPV, indignados, llevan adelante toda una campaña donde pareciera que lo que hizo Vilma es una aberración. Del otro lado, el radicalismo, indignado, habla de una conspiración destituyente. En cierta medida ambas partes dicen la verdad, y ambas partes mienten.
El Poder Político de la ciudad se encuentra envuelto en una crisis, el mayor escándalo político de los últimos años. La presidenta del Concejo Deliberante y la candidata a intendente favorita en las encuestas, Vilma Baragiola, fue destituida. Acusaciones de corrupción de un lado, acusaciones de una operación destituyente del otro, y como si faltara algún ingrediente, una patota neo-nazi a los golpes dentro del “honorable recinto”. Mediante una cámara oculta se ve como la UCR le pide a un sindicato un “favorcito económico” a cambio de agilizar un expediente. En torno a esto, el Pultismo y el FPV, indignados, llevan adelante toda una campaña donde pareciera que lo que hizo Vilma es una aberración. Del otro lado, el radicalismo, indignado, habla de una conspiración destituyente. En cierta medida ambas partes dicen la verdad, y ambas partes mienten.
El intercambio de influencias, el
financiamiento de las campañas a cambio de favores y la corrupción son parte
intrínseca del sistema político vigente. No es propiedad de Vilma, ni del
radicalismo. Tiene que ver con una lógica de una estructura de poder basada en
garantizar los negocios de un pequeño grupo de empresarios, que son a su vez
quienes financian las campañas políticas y quienes también manejan los medios
de comunicación. Y acá, el caso más emblemático es el de Aldrey Iglesias y su
pacto con Pulti.
No se trata de justificar, ni de quitarle
importancia a lo de Vilma, pero hay que decir que claramente esto es una
práctica común en el radicalismo y en el resto de los partidos tradicionales.
Por lo tanto, esto no va a desaparecer cambiando de figuritas. Vilma no es la
manzana podrida dentro del canasto, es el árbol entero el que está podrido. Y
por si la metáfora no es clara, el árbol podrido es este sistema político.
Podrido en su forma (intercambio de favores, coimas, acuerdos con empresarios,
falta de participación popular) y en su contenido. Su contenido, son los
objetivos de esta mala política: perpetuarse en el poder para garantizar el
negocio de unos pocos empresarios amigos del transporte, la pesca y el turismo.
Sin embargo, en nuestra ciudad hay otra
política, que se rige con otros objetivos y con otra forma. Es una política que
se ve en algunos sindicatos, que se organizan desde abajo sin burócratas y que
defienden a los trabajadores de los abusos patronales. Es una política que se
ve en algunos barrios, que se organizan en asambleas para mejorar su calidad de
vida, construyen casas, plazas y espacios para los jóvenes. Es una política que
se construye en espacios públicos abandonados y recuperados para ponerlos al
servicio de una cultura popular, en centros de estudiantes que pelean por
defender la educación, en los trabajadores cooperativos, en asambleas que
luchan en defensa del medio ambiente. Se hace necesario que proyectemos esa
Otra Política. Que demostremos que se puede hacer otra política basada en el
protagonismo popular y con el objetivo de mejorar la vida del pueblo trabajador
de Mar del Plata y Batán.
El Pdo. De Gral. Pueyrredón, por sus
características, requiere descentralizar el Poder Político que se concentra en
un Intendente, 24 Concejales y un igual número de “Mayores Contribuyentes”
(figura por demás aristocrática y discriminadora). Vemos un camino de Soberanía
Política a través de la división del territorio en Comunas donde se exprese
cotidianamente la voluntad de los y las vecinas, desde donde hacer real y
efectiva la Participación Popular en el Presupuesto Participativo y el control de
los servicios y obras públicas municipales (agua, transporte, residuos, playas,
etc). Se trata de empezar a soñar con un nuevo proyecto de ciudad y, sobretodo,
de trabajar colectivamente todos los días, para hacer realidad ese sueño.
Quienes militamos en el Movimiento Popular Patria Grande, estamos en eso, y la
invitación está hecha a que te sumes, porque sabemos que somos más los y las
que queremos otra política y sabemos que si nos animamos, lo podemos hacer
realidad.
MOVIMIENTO POPULAR PATRIA GRANDE - MAR DEL PLATA
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