LA DEUDA INTERNA!

Buen día, somos los acreedores de la deuda interna, y escribimos esta carta para reclamar que se nos pague. Esta mañana bien temprano, tomando un mate con la familia antes de salir a laburar, escuchamos por la radio que mucho se habla de un supuesto default, y queremos decirles que nosotros sí tenemos una deuda en cesación de pagos, pero no hace solamente unos pocos años, sino con varias décadas de atraso. No somos buitres, somos bastante diferentes. Pero queremos cobrar.

No tenemos los recursos para alquilar a algunos políticos vende-patria ni para acomodar a los grandes diarios y canales de televisión, tampoco cuentas en Suiza ni en ningún paraíso fiscal. Mucho menos podemos pagarle a un estudio de abogados en Nueva York para que nos defienda. Es que el precio del cartón no da para tanto.

Tenemos pocos recursos. La última vez tuvimos que juntarnos en la villa y mandarnos a mudar a una Carpa Villera en el Obelisco durante cincuenta días para lograr que el gobierno de la Ciudad atendiera nuestros reclamos.
Intentamos llamar desde el laburo en el call center, pero no nos pudimos comunicar con la Casa Rosada, y tampoco daba para seguir intentando desde ahí porque los supervisores de las multinacionales son bastante ortivas.

Con los compañeros y compañeras de las cooperativas y de las empresas recuperadas de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) fuimos al Ministerio de Trabajo para ver si nos podíamos sentar a negociar la deuda. Pero al Ministro no le pareció importante reconocer nuestro sindicato ni abrir las negociaciones paritarias.

Somos también los que sobrevivimos en las cooperativas del Argentina Trabaja: hace 2 años que esperamos el aumento y que el gobierno convoque a la tan necesaria paritaria social, porque con 2 mil pesos al mes no vive nadie. Esa deuda está más que defaulteada.

Junto a los pueblos originarios y los campesinos venimos sosteniendo hace varios siglos una pelea contra el colonialismo, el saqueo y el despojo que mata nuestra madre tierra y envenena nuestra vida. El extractivismo y agronegocio nos deben capital, intereses y punitorios por tanta destrucción y muerte.

Además, somos patriotas, eso no está en duda. A tal punto que cuando nos enteramos que un grupo de millonarios estaba extorsionando a nuestro país nos juntamos y fuimos a la embajada de los Estados Unidos a protestar contra los que quieren engordar con el cadáver del país. No somos como los politiqueros que con tal de pegarle al gobierno y conseguir algunos millones para la campaña se venden a los fondos buitre.

Somos pacientes, hace muchas décadas estamos esperando. Algunos de nosotros desde que nacimos estamos intentando cobrar. No somos especuladores, solamente queremos lograr una vida digna, vivienda, tierra, salud, trabajo, educación. No queremos bonos, queremos las matrículas de nuestras cooperativas que encima son gratis, aunque el señor Griffin del INAES no nos las quiere dar. Capás es pariente de Griesa.

El gobierno quiere pagarles a todos sus “acreedores”, aunque este juez Griesa parece que no lo permite porque está arreglado con los buitres que no se conforman con robarse cientos de millones: ¡quieren robarse miles de millones! Es raro eso de que un juez de una ciudad de un país extranjero pueda decidir sobre nuestro futuro pero parece que así es la famosa “globalización de la indiferencia”. Por suerte para pagarnos a nosotros no se necesita la autorización de ningún juez, mucho menos de un juez yankee. Así que nos pareció un buen momento para reclamar nuestra deuda.

Lo peor es que nos habían dicho que esa plata que pedían prestada a los capitalistas era para ayudar al país… pero se la repartieron entre empresarios y funcionarios de la dictadura primero y de la “democracia” después. A nadie se le ocurrió denunciar la estafa: siguieron pagando y cuando se acababa, pedían más plata prestada para pagar y así fuimos pagando la deuda cientos de veces.
Y para pagar esa deuda trucha había que hacer “ajustes”, es decir, privatizar todo, recortar la educación, destruir la salud, robarnos el trabajo y excluirnos, perder la soberanía, casi casi ponemos una bandera yankee en la Rosada. Y así fue que nos cansamos y explotamos el 20 de diciembre de 2001, nos pusimos de pie y decidimos organizarnos para enfrentar al capitalismo.

Pero ahora parece que necesitamos de nuevo “volver a los mercados internacionales” para que lleguen las famosas “inversiones” que en realidad no crean trabajo y lo que quieren es saquear los bienes comunes de nuestro país, utilizando el fracking, la megaminería y la expansión de la frontera de la soja. ¡Para cumplir con nosotros no hace falta nada de eso! ¡Hace falta terminar con esta sociedad injusta y perversa basada en relaciones de explotación y opresión!

Somos humildes, pero ya esperamos mucho. Nuestra deuda, la deuda interna, entró en default hace cuarenta años y todavía nos deben varios millones de viviendas, varios millones de puestos de trabajo digno, varios millones de kilómetros de cloacas y desagües, varios millones de hectáreas de tierra, varios miles de escuelas y hospitales.

En fin. Los buitres pueden esperar, nosotros no.

Patria Grande

Frente Nacional Pueblo Unido

Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)

Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores en la CTEP

Corriente Villera Independiente (CVI)

Sindicato de Empleados y Obreros Municipales de Jujuy (SEOM)